lunes, 17 de marzo de 2014

Paralelismos en Crimea (1853-2014)


La crisis en Crimea parece haber cerrado un capítulo con el referendum que tuvo lugar ayer. Por una gran mayoría parece que la península va a ser un futuro estado dependiente de la Federación Rusa. Algunos pensábamos que quizá Europa y los Estados Unidos tomarían alguna determinación más firme. No digo que el Regimiento de Paras británico debiera saltar sobre el istmo de Perekop, pero queda esperar que las sanciones económicas que tomaran contra Rusia puedan quitarle las ganas a Rusia de repetir la jugada en alguna otra parte.

Pero esa zona no es la primera vez que vé dirimirse disputas internacionales. A mediados del siglo XIX ya vió una guerra entre grandes potencias. Cuatro Imperios ya se disputaron en esa península la hegemonía a nivel mundial (quizá europeo, pero eso implicaba el mundo por aquel entonces). Fue en la llamada Guerra de Crimea, por el importante peso que tuvieron las tropas británicas allí (La Delgada Linea Roja, Florence Nightingale, el épico poema de Tennyson, etc....), si bien también se disputó en Krondstadt e incluso en el Oceano Pacífico. Aunque el Reino Unido y el (ya no Imperio de) Francia, no son lo que eran hace 160 años, también deberían tener algo que decir allí ahora.

Pero pensemos en los paralelismos. Citando a Margaret MacMillan: la historia no se repite, pero rima. 

-Orígen lejano: los focos iniciales de ambos conflictos se encuentran geográficamente lejos. Si en el siglo XIX todo vino por una disputa sobre la hegemonía en los Lugares Santos, que permitió al Imperio Francés sacarse un casus belli a la remanguillé. Monjes ortodoxos y católicos peleándose a lo Fight Club de una forma semejante a esta:

 

Muchos dirán que la crisis de ahora se originó en el reconocimiento de Kosovo como estado soberano. Y, si bien sería reducir esto a una disputa de cromos entre Occidente y Moscú(tú te quedas Kosovo, pues yo me quedo Crimea). Pero el hecho es que Crimea pasa a unirse a la Liga de países como Transnistria, Abjasia et altri protectorados rusos en la zona.Pronto podran hacer su liguilla de futbol con derbis entre el Sebastopol y el Sheriff de Tiraspol....

El Gran Juego: Sabemos que Rusia anhela con todas sus ansias un puerto con aguas cálidas todo el año. También sabemos que Occidente es averso a tal escenario y no piensa tolerarlo en la medida de lo posible. En el siglo XIX franceses y británicos decidieron atacar Crimea para hundir y reducir a la inoperancia a la Flota Rusa del Mar Negro. Algo que consiguieron con holgura, imponiendo una paz que limitó la fuerza de dicha flota, dando lugar a engendros como los "Popovka".


Sí, es un barco redondo. Una especie de buque de defensa costera hecho para burlar las limitaciones de los tratados de paz. Se le ha llamado "el barco más feo de la historia", pero tienen su gracia. Los defensores de pensar "outside the box" estarán de acuerdo conmigo.

Otra forma de alejar una flota es dejándola sin bases. Si un supervillano antiruso con mentalidad ajedrecista decidiera acabar con la presencia naval rusa en el Mar Mediterraneo empezaría su jugada a dos movimientos con la base rusa en el puerto sirio de Tartus. Sí, allí donde hay una guerra civil. Donde Rusia no para de boicotear cualquier iniciativa de derribar a Assad por que es un arrendador fiable y, si entra otro nuevo propietario, quizá quiera desahuciar al vecino actual.

Y si dicho supervillano sigue la partida, el premio gordo está en Sebastopol. No hay que ser Sherlock Holmes para deducir como aterraría este escenario al Almirantazgo Ruso. Un jugador prudente miraría de evitarlo a toda costa, como los rusos parecen estar dispuestos a hacerlo.

-Y de este lío, sale ganador Bismarck: en Berlín se ganó mucho con la Guerra de Crimea. Dió a Rusia el pretexto perfecto para no apoyar a Francia en la Guerra Francoprusiana. Y si alguien se frota las manos con esto, es Pekín. Dos escenarios:

-->Buenas intenciones de Pekín hacia Moscú: con las naciones occidentales sancionando a Rusia, Rusia encontrará como aliado más conveniente a la China Popular, quien le comprará el gas que ahora no puede exportar. Y los chinos ganan, comprando el gas al precio que quieren y no al precio caro que pagan los europeos.

--->Malas intenciones: Rusia queda aislada del concierto internacional. Y, si bien los estrategas de Pekín deben tener sus ojos sobre las Senkaku/Diaoyu, una Rusia aislada es debil. Tiene mucho espacio y poca población en Siberia, al revés que China. Algo que, a medio plazo, puede ser muy ventajoso para los chinos.

Acabo con un comentario que dejo aquí: Nadie ha planteado cuanto pueden afectar las sanciones de la UE al turismo ruso que viene a veranear aquí. Y me parece un tema que no es trivial. Yo cogía la línea de la costa de Rodalíes en Barcelona, y a veces parecía que viajaba en el Transiberiano. ¿Seguirá siendo así?

Dejo unos cuantos artículos que me han gustado sobre el tema.


http://warontherocks.com/2014/03/five-questions-with-paul-saunders-on-the-implications-of-crimea/

http://warontherocks.com/2014/03/warchives-soviet-views-on-crimes-against-peace/

http://www.economist.com/blogs/easternapproaches/2014/03/crimea-votes-secede

1 comentario:

Hispasuomi dijo...

Nuevamente nos encontramos con un grupo de potencias intentando arrinconar a un país, y esta vez, contranatura.

Y es que pese a los pasos dados por Rusia para continuar su transición y normalizar definitivamente sus relaciones, de nuevo un movimiento agresivo por parte de los EEUU, sus títeres en Ucrania, y sus colonias europeas (controladas a través de la OTAN) trata de arrinconarla. No hablo de colonias con ánimo ofensivo, si no para plasmar la realidad que vemos cotidianamente ya sea en política exterior, en respeto o simplemente en bases militares con una dudosa razón de ser, hoy en día. Porque el significado de la OTAN era responder ante la indudable amenaza soviética y su contestación a la OTAN que fue el Pacto de Varsovia. Pero con la URSS finiquitada, la OTAN ha dejado de tener sentido como tal. Entonces, ¿para qué mantenerla y para qué en forma tan agresiva hacia Rusia incorporando nuevos países e inclusos los limítrofes a ésta misma?

La industria armamentística de EEUU necesita guerras para continuar su producción y sus exportaciones. Antes, vendían armamento para luchar en las promovidas por los EUU como para contrarrestar las que creaba la URSS. Pero con ésta fuera de juego sólo queda crear uno mismo el mercado para impulsar la demanda tanto interna como externa.
Pero las guerras que EEUU es capaz de provocar, en general no justifican la inversión en nuevos proyectos armamentísticos. Para eso hace falta un enemigo (un competidor) de entidad con el que proseguir la escalada. Y claro, para ello nada más sencillo que provocarle directamente colocando misiles en sus fronteras o más aún, provocando su inestabilidad interna o la de su vecino. Es decir, llevar los problemas a las puertas de casa ajena. Lo mismo que si Rusia coloca una base con unos misiles en Cuba. Por cierto, que seguro que la base rusa sería bienvenida en la isla caribeña, sobre todo en sus actuales circunstancias, que son fruto del enfriamiento de relaciones tras la caída de la URSS.

Es curioso leer los análisis que se hacen sobre la situación hechos exclusivamente desde un punto de vista occidental. Como que sólo los criterios occidentales sirvieran para analizar cualquier asunto sobre la faz de la tierra. Un error que estamos hartos de ver en el resto de los países.
Y así, occidente se obceca en no entender que para Rusia no se trata de una cuestión económica. Y que, aunque tenga un transfondo geoestratégico, para el pueblo ruso se trata de un asunto fraternal, como lo son las relaciones entre Rusia, Bielorrusia y Ucrania, que en realidad son un mismo pueblo. Y sin nos centramos en Crimea, pues no insistiré en decir que es un territorio ruso y que para Rusia representa una de las tropelías que soportaron del sistema comunista, del que se desembarazaron hace un par de décadas, pero de las que aún siguen sufriendo sus secuelas.
Económicamente, Rusia es una economía capitalista aunque un mercado proteccionista. Sin embargo, son muchos los intereses occidentales que se verían afectados. Por el norte, Finlandia que depende de las materias primas y del turismo ruso para paliar su crisis económica y galopante desempleo. En el centro, la dependencia gasística y las exportaciones de bienes de consumo y no sólo en Alemania, si no en Francia, por ejemplo y sus ventas en el sector naviero y armamentístico. En el sur, del creciente turismo de la pujante y generosa clase media rusa. Por no hablar del mercado inmobiliario que afecta desde Londres hasta a Marbella.

Los conflictos directos entre las potencias terminaron con la era nuclear. Y no es posible una intervención directa de éstas al igual que Rusia no pudo intervenir en Yugoslavia.

Por último, quiero reflexionar en lo curioso que resulta observar como los analistas critican la posición rusa en sus fronteras y ni siquiera se preguntan qué hacen tan lejos de las suyas países como EEUU o Gran Bretaña. Si la OTAN sigue insistiendo en la puerta de Rusia, ésta se verá plenamente legitimada para estar en la puerta de los EEUU, por ejemplo.