lunes, 23 de enero de 2012

EL ÚLTIMO SAMURAI OCCIDENTAL

Jules Brunet (1838-1911)


Uno de los papeles por el que se recuerda a Tom Cruise, que ha interpretado cosas tan dispares como a un joven barman o un coronel de la Wehrmacht, es el de Nathan Algren: un norteamericano que viaja a Japón para adiestrar al ejército imperial japonés y se acaba uniendo, embelesado por su mística y filosofía, a la rebelión de samurais que luchan contra una modernidad que les priva de sus prerrogativas.

Aunque pueda parecer que el personaje al que dió vida es totalmente ficticio, no lo es tanto. Se inspiró en la vida de un oficial francés: Jules Brunet. Un hombre nacido en Belfort en 1838 y que a los 19 años se licenció en la Ecole Polytechnique, entrando como oficial en la rama de artillería.

La Francia de esa época es una Francia convulsa. Con la derrota final de Napoleón Bonaparte aún recordada, y deseosa de recuperar su "grandeur", vé renacer su Segundo Imperio en 1852, bajo la tutela de Luis Napoleón (1). Este no duda en embarcarse en aventuras bélicas en el extranjero. En una de ellas decide coronar a Maximiliano de Habsburgo como Emperador de Méjico, con la intención de crear un imperio latino en el continente americano (2).  Hacia allí se fue un amplio cuerpo expedicionario francés, en el cual sirvió Brunet. Allí ganó la Legion de Honor.

Hacia 1867 se le envía a Yokohama, como parte de una misión militar enviada para modernizar el ejército del Shogun Tokugawa Yoshinobu (3), ya que el ejército francés era considerado en aquellos tiempos el mejor del mundo (4). En esa época era él quien mandaba en el país, actuando como regente del Emperador Meiji, el cual era una figura meramente simbólica. Brunet fue enviado para instruir a los japoneses sobre el uso de la artillería, ejerciendo sus funciones durante un año.

En ese tiempo empezó a fraguarse el conflicto que se conocería como la Guerra Boshin. El Shogun ve como en 1868 el Emperador Meiji toma el poder, con el apoyo de varios clanes rivales. Pero Tokugawa no quiere ceder, estallando la guerra. Es un choque de mentalidades: la facción imperial apuesta por abrir Japón al mundo exterior y romper el aislamiento (5), mientras que la facción del Shogun favorece el "Sakoku" (aislamiento). Ese mismo año, el Emperador Meiji ordena que la misión francesa vuelva a su país. Brunet, fascinado por la cultura japonesa, dimite del ejército francés y se queda con los cadetes a los que ha adiestrado. En una carta a Napoleón III lo explica:

"Una revolución está forzando a la Misión Militar a volver a Francia. Me quedo aquí solo, yo solo personalmente quiero continuar, bajo nuevas pruebas: los resultados obtenidos por la Misión, junto con el Partido del Norte, que es la facción favorable a Francia en Japón. Pronto habrá una respuesta, y los Señores de la Guerra del Norte me han ofrecido ser su alma. He aceptado, por que con la ayuda de mil oficiales y suboficiales japoneses, nuestros estudiantes, puedo dirigir los 50.000 hombres de la Confederación."

El 27 de enero de 1868, los dos ejércitos se encontraran en Toba-Fushimi. Los 15.000 soldados del Shogun se enfrentaban a 5.000 soldados Imperiales (6). Los primeros, pese a incluir el cuerpo de tropas entrenado por Brunet y del también francés capitán André Cazeneuve, es en su mayoría formado por los clanes tradicionales del norte. Los soldados del emperador, en cambio, proceden del sur y están equipados con armas modernas. Al final será el ejército imperial el que vence. Tras la victoria del emperador, Brunet, Cazeneuve y el almirante del Shogun, Enomoto Takeaki, huyeron a Edo (Tokio) en el buque de guerra Fujisan.

Cuando Edo cayó también en manos imperiales, Enomoto y Brunet huyeron a la isla de Hokkaido, al norte, donde proclamaron la República de Ezo, inspirada en Estados Unidos. Enomoto nombrado será nombrado presidente tras las primeras elecciones en la historia de Japón. Brunet se dedicó a organizar el ejército de Ezo, bajo un mando combinado franco-japonés. Otori Keisuke será el comandante en jefe, quedando Brunet como su segundo. Cada una de las cuatro brigadas estaba mandada por un oficial francés (Fortant, Marlin, Cazeneuve y Bouffier), con oficiales japoneses mandando cada media-brigada. Brunet pide (y recibe) un juramento de lealtad por parte de todos los oficiales, y su deseo de asimilar las ideas francesas. Un oficial desconocido describe que se encarga de todo: “

" ... aduanas, urbanismo, fortificaciones, ejército; todo paso por sus manos. Los japoneses son marionetas a las que manipula con habilidad... ha llevado a cabo una Revolución Francesa como la de 1789 en el nuevo Japón;  la elección de lideres y la determinación del rango por méritos y no por cuna -  son cosas fabulosas para este país, y el ha podido hacer las cosas muy bien, teniendo en cuenta la seriedad de la situación."

El Emperador se molesta ante semejante rebeldía y decide tomar la isla.

Los ocho buques de vapor de la flota imperial, entre ellos el recién llegado Kotetsu (7), se enfrentarán a los cinco navios de la flota rebelde, venciéndolos en la bahía de Hakodate (8). Dos naves de Ezo son hundidas, siendo el resto capturadas. Eso deja via libre al Ejército Imperial para desembarcar 10.000 hombres.

La batalla final de las fuerzas del Shogun/Ezo fue la batalla de Hakodate. Las tropas de Ezo, con 800 soldados en sus filas, fueron derrotadas por un ejército imperial de 8.000 hombres.

En un memorial sobre sus servicios en la Guerra Boshin, Brunet elogió mucho al Hijikata Toshizo, viceministro del ejército, en sus memorias, diciendo que si hubiera nacido en Europa hubiera llegado a ser general (9).

Brunet y los otros consejeros franceses fueron buscados por el Gobierno Imperial, pero huyeron de Hokkaido a bordo de un buque francés, la corbeta Coëtlogon, y llevados a Saigon por la nave Dupleix. Brunet al fin volvió a Francia.

El nuevo gobierno japonés pidió que se castigara a Brunet por sus acciones durante la Guerra Boshin, pero sus aventuras le habían ganado las simpatías del pueblo francés, y la petición fue simplemente ignorada. Además, se le permitió volver al Ejército Francés. Durante la Guerra Franco-Prusiana de 1870-71, fue capturado tras el sitio de Metz. Tras la guerra, tuvo un papel importante en el ejército de Versalles, que suprimió la Comuna de Paris de 1871.

Mientras tanto, el almirante Enomoto es perdonado por el Emperador, y acaba formando parte del gobierno. Bajo su influencia, el gobierno japonés amnistiará a Brunet, e incluso le condecorará en 1881 y 1885, siendo las medallas entregadas en la embajada japonesa en París. El francés acabará ascendiendo a general de división y, en 1898 será nombrado jefe de estado mayor. El último samurai occidental morirá en 1911, terminándose una vida realmente digna de una novela.

(1) Hijo de Luís Bonaparte. hermano de Napoleón y Rey de Holanda. El nombre de Napoleón II se dará al hijo de Napoleón Bonaparte con María Luisa de Austria, que morirá en 1832.
(2)Influyó también que el presidente de la República de Méjico, Benito Juarez, declarase que no iba a pagar las deudas que tenía su país con naciones extranjeras, sobretodo con Francia, Inglaterra y España. Los tres países organizaron una expedición de represalia, con el contingente español al mando del general Juan Prim, conde de Reus. Tras ocupar Veracruz y alcanzar un compromiso con Juarez, ingleses y españoles se retiraron. Los franceses se quedaron con la intención de reforzar su control sobre el país por medio de Maximiliano y su gobierno títere. Al final el Emperador acabará fusilado, como refleja el cuadro de Manet.
(3)Tokugawa Yoshinobu descendía del mítico señor de la guerra samurai Tokugawa Ieyasu, que alcanzó el poder como Shogun en el siglo XVI imponiéndose a otros míticos "daimyo".
(4)Hablamos de un ejército que venía de vencer a los rusos en Crimea y a los austríacos en Italia. Incluso el ejército unionista, en la Guerra de Secesión imitó sus uniformes. La complacencia les llevaría a la derrota en manos prusianas en 1870.
(5)El comodoro Matthew Perry y una flota americana aparecieron en la bahía de Edo (Tokio). Bajo la amenaza de bombardear la ciudad, lograron que Japón abriera el puerta a las mercancias y comerciantes estadounidenses.
(6) Al mando de las tropas imperiales estaba Saigo Takamori, quien paradójicamente liderará la última revuelta samurai en Satsuma en 1877, inspirando el personaje de Ken Watanabe en "El Último Samurai". El fué el verdadero.
(7) Construido en los EEUU, es el primer buque a vapor blindado de la Marina Japonesa.
(8)Esa batalla será el bautismo de fuego del, entonces simple oficial, futuro almirante Heicharo Togo, quien vencerá la flota rusa en Tsushima en 1904.
(9)Médico y profesor de kenjutsu. Suyas son estas palabras:"No voy a la batalla para ganar. Con el gobierno Tokugawa a punto de caer, sería una desgracia si nadie quisiera caer con él. Por eso voy  a luchar. Lucharé la mejor batalla de mi vida para morir por este país".".